Recuerdo de pequeño (¿o era ya grande ?) viendo la evidencia de lo que
era grande y lo que era pequeño junto a Epi y Blas.
Bien pues hoy, 30 años después – parecen muchos, pero quizás no son
tantos… – debo confesar que no tengo claro qué significa grande y pequeño.
Hace pocos días contemplé con temple un programa de divulgación
científica donde se hablaba de la teoría de las cuerdas, que intenta deshacer
el bloqueo existente entra la teoría de la relatividad, que se aplica a los
objetos llamados macroscópicos o “grandes” y la teoría de la mecánica cuántica
que se aplica básicamente al mundo microscópico o “pequeño”.
Nosotros, ¿somos grandes o pequeños?.
Creo que solo es una cuestión de perspectiva, pero claro, esa noción o
percepción que nos da una determinada perspectiva es precisamente lo que nos
hace cambiar, evolucionar e incluso transmutar nuestro propio ser-realidad,
¿No es un poco pueril o ingenuo o incluso osado pensar que el universo se ha estructurado en
dos formas de funcionar totalmente diferentes
y que la medida o magnitud para pasar de un sistema a otro sea
precisamente la del ser humano?
Por otro lado, ¿debemos considerar al universo (o la
fenomenología casuística de lo supuestamente físico) como algo separado de la
consciencia del hombre?
Parece que sea una cuestión de enfoque. Si enfoco mi visión hacia lo muy
pequeño, ocurren cosas mágicas, imposibles… Resulta que para un electrón, que
vive en un estado cuántico, nosotros somos simplemente “relativos”, ya que
somos enormemente “grandes” y ya sabemos que teoría toca aplicar en ese caso.
Pero si enfocamos nuestra visión
hacia lo que es muy grande, resulta que perdemos la noción del tiempo, el
espacio se curva, aparecen enormes y temibles aspiradores de la existencia y
nosotros pasamos a ser “cuánticos”, es decir a ser mágicos e imposibles,
pudiendo pasar de un estado a otro de forma repentina y recorriendo incluso
distancias prácticamente infinitas para nuestras magnitudes de trabajo habituales.
¿Un instante es grande o pequeño?, puede parecer muy pequeño con la
perspectiva del tiempo, pero, dado que es lo único que tenemos, y si somos
conscientes de ello, se convierte en
algo grande, enorme e inabarcable. ¿O alguien ha sido capaz de pillar a un
instante?
Humildemente, pienso que el universo no se equivoca, ni las teorías
fallan, sino que las enfocamos de forma errónea, y no hemos sido capaces de
incluirnos e integrarnos en nuestras propias teorías.
Quizá debemos mirar lo pequeño desde lo pequeño y lo grande desde lo
grande…
El hombre es la medida de todas las cosas, dijo alguien…
Pequeño gran hombre, dijo otro…
En los cristales de Emoto el agua nos muestra también en lo pequeño su
grandeza y a la vez, desde lo pequeño, amplia y agranda nuestras mentes,
nuestras vidas…
Con un Tsunami el agua desde su grandeza nos hace evidente nuestra
pequeñez y desde ahí nos muestra la necesidad de crecer…
El caballero Jedi dice: “Tu enfoque determina tu realidad”
Todo es cuestión de enfoque…
2006
No hay comentarios:
Publicar un comentario