domingo, 2 de septiembre de 2012

BARRIO SESAMO


Recuerdo de pequeño (¿o era ya grande ?) viendo la evidencia de lo que era grande y lo que era pequeño junto a Epi y Blas.

Bien pues hoy, 30 años después – parecen muchos, pero quizás no son tantos… – debo confesar que no tengo claro qué significa grande y pequeño.

Hace pocos días contemplé con temple un programa de divulgación científica donde se hablaba de la teoría de las cuerdas, que intenta deshacer el bloqueo existente entra la teoría de la relatividad, que se aplica a los objetos llamados macroscópicos o “grandes” y la teoría de la mecánica cuántica que se aplica básicamente al mundo microscópico o “pequeño”.

Nosotros, ¿somos grandes o pequeños?.

Creo que solo es una cuestión de perspectiva, pero claro, esa noción o percepción que nos da una determinada perspectiva es precisamente lo que nos hace cambiar, evolucionar e incluso transmutar nuestro propio ser-realidad,

¿No es un poco pueril o ingenuo o incluso osado  pensar que el universo se ha estructurado en dos formas de funcionar totalmente diferentes  y que la medida o magnitud para pasar de un sistema a otro sea precisamente la del ser humano?

Por otro lado, ¿debemos considerar al universo (o la fenomenología casuística de lo supuestamente físico) como algo separado de la consciencia del hombre?

Parece que sea una cuestión de enfoque. Si enfoco mi visión hacia lo muy pequeño, ocurren cosas mágicas, imposibles… Resulta que para un electrón, que vive en un estado cuántico, nosotros somos simplemente “relativos”, ya que somos enormemente “grandes” y ya sabemos que teoría toca aplicar en ese caso.

Pero si enfocamos  nuestra visión hacia lo que es muy grande, resulta que perdemos la noción del tiempo, el espacio se curva, aparecen enormes y temibles aspiradores de la existencia y nosotros pasamos a ser “cuánticos”, es decir a ser mágicos e imposibles, pudiendo pasar de un estado a otro de forma repentina y recorriendo incluso distancias prácticamente infinitas para nuestras magnitudes de trabajo habituales.

¿Un instante es grande o pequeño?, puede parecer muy pequeño con la perspectiva del tiempo, pero, dado que es lo único que tenemos, y si somos conscientes de ello,  se convierte en algo grande, enorme e inabarcable. ¿O alguien ha sido capaz de pillar a un instante?

Humildemente, pienso que el universo no se equivoca, ni las teorías fallan, sino que las enfocamos de forma errónea, y no hemos sido capaces de incluirnos e integrarnos en nuestras propias teorías.

Quizá debemos mirar lo pequeño desde lo pequeño y lo grande desde lo grande…

El hombre es la medida de todas las cosas, dijo alguien…

Pequeño gran hombre, dijo otro…

En los cristales de Emoto el agua nos muestra también en lo pequeño su grandeza y a la vez, desde lo pequeño, amplia y agranda nuestras mentes, nuestras vidas…

Con un Tsunami el agua desde su grandeza nos hace evidente nuestra pequeñez y desde ahí nos muestra la necesidad de crecer…

El caballero Jedi dice: “Tu enfoque determina tu realidad”

Todo es cuestión de enfoque…

2006

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