lunes, 3 de septiembre de 2012

TON-TEORÍA DEL AGUA


Existe una geometría y  coherencia armónica evidente y notoria en todo el universo, en los cuerpos celestes, sus movimientos, en las leyes fundamentales, en la energía, en el magnetismo, en la naturaleza, los seres vivos, en los ciclos e incluso en los ritmos del tiempo y de la historia histérica de la humanidad. ¿Dónde no la hay? En las teoría o mejor dicho ton-teorías científicas que topan con los límites de lo observable o lo razonable, cuando se hacen hipótesis prácticamente absurdas por el empeño de encontrar una explicación antes de tiempo. Ejemplos de esta falta de coherencia son, sin ir más lejos, la teoría del big-bang (que no es más que una simplísima y poco original versión cientificista de la Biblia, si se mira bien) o la famosa segunda ley de la termodinámica que afirma, en medio de toda la incontestable e increíble coherencia que podemos observar a nuestro alrededor, que el Universo tiende al caos…; eso sí…muy lentamente…y por eso no lo notamos. Ante esto solo puede uno reírse carcajadas. Miren y escuchen: JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!

¿Alguien tiene una teoría de que es la risa?, ¿cual es su significado, su esencia? ¿será un Big-bang de absurdez interior auto-generado y auto-sostenible? ¿no será que dios se ríe y las estrellas que vemos son fotones de luz que saltan en su estomago y excitados por la risa  cambian su estado cuántico? ¿el brillo y duración de cada estrella no dependerá de lo bueno que sea el chiste? No me negarán que estas ideas son más verosímiles y  sobretodo más originales que el big-bang (que aquí sería un cacho-pum, en realidad).

La Ton-teoría que les presento se basa en lo siguiente:

Existe una coherencia (orden) en el universo tridimensional conocido que puede observarse en todos los niveles: espacio, tiempo, formas, distancia, leyes, inteligencia, vida, organismos, órganos, células, ADN, substancias, moléculas, átomos, electrones, partículas subatómicas, luz, anti-materia,….

Dicho orden se descubre donde quiera que se observe, pues es inherente al sistema.

El estado desordenado del agua, un elemento tan sensible, el disolvente universal por excelencia, tiene la capacidad de fundirse con otras substancias, de adaptar su forma, su color, su textura, y para ello debe también fusionar algo intrínseco, que no se ve, su vibración interna, su orden interno. Por ello ésta ton-teoría afirma que aunque no hayamos de momento encontrado la forma de demostrarlo y medirlo en un laboratorio, es prácticamente obvio que para modificar las propiedades de esta “forma”, las moléculas de agua deben sin duda modificar la disposición geométrica de los puentes de hidrógeno, afectando a los ángulos de enlace y sus distancias.

Existe un video de Dan Winter donde este preclaro señor reproduce los sólidos platónicos con pompas de jabón. ¿Cómo puede hacer el agua esto, si no suponemos una cierta ordenación geométrica para que las moléculas consigan mantener una lámina de varios cm2 de área, con un grosor de  centésimas de mm?

Claro, diremos que es por el jabón...pero ¿solo el jabón? Intenten hacer pompas con agua sucia. No podrán, serán fúnebres. La existencia de otras substancias afecta directamente a la capacidad de organización y disposición geométrica del agua, a lo que podemos llamar la emo-estructura molecular del agua, porque es una estructura dinámica (“emo-“, una estructura que siente), como corresponde a un fluido, al igual que pasa con un vidrio, que, aunque aparente ser un sólido, su estructura es fluida y dinámica (búsquenlo en Internet: químicamente y estructuralmente, un vidrio es un líquido).


(J-)Eje de la (Ton-)Teoría

El Agua es la substancia más sensible emo-estructuralmente a cualquier vibración, y por ello tiene la capacidad de reproducir formas geométricas en coherencia armónica con la vibración recibida. Esto es lo mismo que decir que el agua tiende a la redondez porque está en un mundo redondo y recibe la vibración de dicha redondez. Por ello las gotas no son cuadradas (para comprobarlo indirectamente, por favor, creen un mundo cuadrado y vean que pasa con el agua, gracias). Volviendo a la vibración y la geometría, lo que es necesario comprender y visualizar es que al igual que cientos o miles de gotas en una ola del mar son redondas, cientos o miles de sub-gotas de cada gota también serán redondas, porque existe una coherencia geométrica armónica de base en toda la emo-estructura. Para muestra el famoso botón de los cristales del ilustre señor Masaru Emoto, donde se pueden observar formas geométricas esenciales  gracias al fenómeno de cristalización.

Al igual que ocurre con los minerales, la materia se ordena en base a patrones geométricos o arquetipos que son la base constituyente del universo conocido. Para descubrir esto, una posibilidad es el estudio matemático de la proporción aúrea  y los sólidos platónicos. La proporción áurea que está relacionada con la famosa serie de Fibonacci cumple una regla poco conocida: si construimos la serie de la potencia del famoso número phi 1,618033 (número de oro) (1,618033^n) descubrimos que todos los números tienden de forma inequívoca a números enteros, creando una serie diferente pero paralela a la de fibonnacci, que  a partir de n= 4 cumple la misma regla de que cada número se obtiene a partir de la suma de los dos anteriores (la integración –suma- de la historia es el avance natural). Sin ir más allá en el ámbito matemático, estamos hablando de que phi es un número irracional que constituye la base para la creación de los números naturales (al potenciar sobre sí mismo). Esto, literalmente es lo mismo que decir que la base del universo conocido (entero) es una locura (irracional).

Podemos análogamente realizar la hipótesis de afirmar que existe (en el plano lineal de los números) una vibración original (loca – irracional – risa – un solo número infinito), que al potenciar  sobre sí misma, genera la realidad entera (universo – naturaleza – coherencia – infinitos números finitos). En las dimensiones posteriores (2 y 3) estos números permiten crear geometría coherente basada  en la integración de las dimensiones anteriores manteniendo la vibración irracional original.

Una vez vislumbramos que existe una vibración fundamental de orden  geométrico inherente al espacio-tiempo cósmico, además firmemente apoyado por la mecánica cuántica, que también podemos concebir como energía libre (loca), y que toda creación se basa  en dicha vibración esencial y la reproduce o re-crea (juega) sin cesar, podemos inferir (por lógica aplastante) que nuestra amiga Agua, elemento esencial para la creación de la vida (formas orgánicas con coherencia geométrica y una emo-estructura que es dinámica y siente) es el receptor-emisor-amplificador universal de esta vibración, lo cual es avalado sobradamente por sus propiedades, que podemos observar empíricamente.

De esta forma, a parte de ser aconsejable dejar de poner en duda lo evidente y:

-         admitir la existencia de un patrón geométrico-energético-vivo inherente al universo o cosmos
-      aceptar al agua como receptor-transmisor óptimo de esta vibración y por tanto como esencia creativa  y manifestadora de la vida-coherencia-conciencia

debemos también formularnos las siguientes preguntas:

¿pretendemos sanar al agua con buenos sentimientos u oraciones? ¿al agua o a nosotros?

¿no será el agua que nos transmite, que nos vibra, que nos aporta nueva visión, nueva geometría, nueva coherencia?

¿no será el agua la pantalla de plasma de vida donde vemos todas las películas imaginables?

¿no será adecuado escuchar y mirar el mensaje del agua, y dejarnos inspirar por ella?

¿dejar que su patrón geométrico nos comunique dulcemente quienes somos, en verdad?


Nueva teoría có(s)mica del Big-bang:

Toda la materia y energía del universo se reúne para ir al cine.
Hay un título en la puerta que reza: SILENCIO, SE RÍE
Entran en el cine, está muy oscuro, las luces apagadas…
La película empieza cuando TODO DIOS Se Ríe !

…y el  águila alza el vuelo…


2010

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